- Emplea contraseñas diferentes para gestionar tus cuentas y redes sociales, es recomendable que cada cierto tiempo, sobre todo si te conectas desde diferentes dispositivos, que renueves tus contraseñas y las actualices.
- Desconfía de todos los mails y notificaciones que recibas, solicitando información o poniéndose en contacto contigo, cuando no has realizado ninguna gestión con ellos, igualmente, nunca abras enlaces sospechosos, ni realices compras en espacios sin los certificados de seguridad.
- Fíjate siempre en si estás navegando por un sitio seguro (https), las plataformas que emplean para gestionar las transacciones o el dominio de los correos que recibes. Suelen ser fácilmente identificables cuando son casos sospechosos.
jueves, 8 de noviembre de 2018
CONCLUSIONES
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